
"...Yo canto, canto sin querer,
necesariamente, irremediablemente,
fatalmente, al azar de los sucesos,
como quien come, bebe o anda y
porque sí; moriría si NO cantase,
moriría si NO cantase;
el acontecimiento floreal del poema
estimula mis nervios sonantes,
no puedo hablar, entono,
pienso en canciones, no puedo hablar,
no puedo hablar; las ruidosas,
trascendentales epopeyas me definen,
e ignoro el sentido de mi flauta;
aprendí a cantar siendo nebulosa,
odio, odio las utilitarias, labores,
zafias, cotidianas, prosaicas,
y amo la ociosidad ilustre de lo bello;
cantar, cantar, cantar,
he ahí lo único que sabes..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario